La Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED) celebró entre el pasado 31 de enero y el 1 de febrero con una excelente acogida en la sede del Parlamento Europeo de Brusselas, a invitación de la misma cámara, la sesión académica «Retos vitales 2023. La Unión Europea en el cruce», que contó con la participación de una nutrida representación académica, entre otros la participación de la Dra. Montserrat Casanovas, presidenta de ACCID y destacados europarlamentarios. La institución refuerza así su apuesta europeísta con una cita que se completó con una sesión en la Embajada de España en Bruselas y que definió el marco de la tercera edición del proyecto Retos Vitales por una Nueva Era, donde expertos de referencia en sus ámbitos abordan desde una mirada pluridisciplinar los retos que afronta la humanidad en tiempos de crisis.
Inaugurada por Alfredo Rocafort, miembro de la Junta de Gobierno de la Fundación Independiente, académico de número de la Real Academia de Ciencias Económicas y Financieras y académico de número y presidente de la Junta de Gobierno de la RAED, y Dolors Montserrat, exministra del Gobierno de España y portavoz del Partido Popular en el Parlamento Europeo, la cita abordó los seis grandes ámbitos de la que ya será la tercera entrega de los Retos Vitales de la Real Academia, en otras sesiones que llevaron por título «Política exterior y de defensa de la Unión Europea», «Nuevas necesidades de la economía postpandemia», «Energía y medio ambiente», «Reformas institucionales», «Digitalización y nuevos retos» y «Valores de la Unión».
En el debate “Nuevas necesidades de la economía postpandemia”, la Dra. Montserrat Casanovas, presentó la ponencia “La transposición a la normativa española de la directiva de accesibilidad a los productos y servicios financieros”, en la que analizó cómo afectará el caso español la Directiva de Accesibilidad a los Productos y Servicios Financieros, que tiene por objetivo contribuir al correcto funcionamiento del mercado interior, aproximando las disposiciones legales, reglamentarias y administrativas de los Estados miembros. “La importancia de esta directiva es su dimensión social ya que, afecta a personas con discapacidad, es decir a aquéllas que tienen disfuncionalidades físicas, mentales, intelectuales o sensoriales a largo plazo que al interactuar con diferentes barreras pueden impedir su participación plena y efectiva en la sociedad, en igualdad de condiciones que las demás”, explicó.
[Más información] Fuente: Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED)