Por Oriol Amat, Catedrático de la UPF y economista a Viaempresa el 25 de julio de 2022
Después de más de treinta años con tasas de inflación muy bajas, e incluso con momentos de riesgo de deflación, hemos entrado en una espiral de precios en la que el incremento anual oscila entre el 8% y el 10%. La respuesta del Banco Central Europeo no se ha hecho esperar y ya ha empezado a subir los tipos de interés por tal de intentar de enfriar la economía. En el pasado, el incremento de los tipos de interés ha provocado la desaceleración de la actividad económica e incluso la recesión. En consecuencia, las empresas deben sortear dos grandes riesgos: el aumento de costes para la inflación y la caída de ventas para la recesión. Son riesgos que pueden dañar la retabilidad empresarial y, por lo tanto, pueden considerar mesuras como las siguientes:
- Revisar la política de productos y precios: Puesto que los clientes también deben de reducir costes, pueden revisar nuestra oferta para que siga siendo competitiva. Hay empresas que están reduciendo el volumen de producto en los envases y, así, sin subir el precio de venta, mantengan el margen de beneficio. Otras empresas amplian la gama de productos ofreciendo otros a precios más ajustados.
- Anticipar compras: Si disponemos de recursos, podemos efectuar compras antes de que los precios suban más. Si no disponemos de los recursos…[Leer más]